Hero Image

Relatos

Chaleco Amarillo

Dra. Astrid Valenzuela, docente, Hospital Padre Hurtado

Fue breve el rato en que la pudimos ver, y a la distancia. Casi un cuento. A través de un vidrio veía sus manos. Y su chaleco amarillo. No podía escuchar su respiración; su voz se esfumaba detrás de una mascarilla. Llegaba a mis oídos un ventarrón de letras en desorden. Y el reloj seguía adelante. Se iba una pregunta, resbalaba en el vidrio. Subía y caía de nuevo. Pero el tiempo, el tiempo se iba. Son sólo 15’ y otros esperan.
Nadie puede imaginar todo lo que tragó ese vidrio. Todo lo que nos quitó.
Pero yo me llevo el chaleco amarillo y el eco de las palabras.